martes, 23 de marzo de 2010

Cambios en el estilo de vida que debe considerar durante y después del tratamiento

El cáncer y el tratamiento pueden consumir tiempo y causar desgaste emocional. No obstante, también puede ser el momento para nuevos cambios en su vida. Quizás usted está considerando mejorar su estado general de salud a largo plazo.

Tome decisiones saludables

Reflexione acerca de cómo era su vida antes de que usted supiera que tenía cáncer. ¿Había cosas que usted hacía que no eran tan saludables? Quizás usted consumía demasiadas bebidas con alcohol, comía más de lo que necesitaba, fumaba o no hacía ejercicio a menudo.

Ahora no es el momento de sentirse culpable o culparse a sí mismo. El día de hoy puede comenzar a hacer cambios que puedan tener buenos efectos durante el resto de su vida. No sólo se sentirá mejor, pero también estará más saludable.

Alimentación y nutrición

Alimentarse bien puede ser un reto para cualquier persona, aunque puede ser aún más difícil durante y después del tratamiento del cáncer. Si está aún bajo tratamiento y está experimentando problemas para comer debido al mismo, puede solicitar una copia de nuestra guía de Nutrición para la persona con cáncer.

Una de las mejores cosas que puede hacer después del tratamiento consiste en adoptar hábitos sanos de la alimentación. Usted se sorprenderá de los beneficios a largo plazo de algunos cambios simples, como aumentar la variedad de alimentos saludables que consume. Trate de comer cinco o más porciones de frutas y verduras cada día. Consuma alimentos de grano integral en vez de azúcares y harinas. Trate de limitar el consumo de carnes altas en grasa. Disminuya el consumo de carnes procesadas, como perros calientes (hot dogs), mortadela (bologna) y tocino. Además, si toma alcohol, limítelo a máximo una o dos bebidas por día. No olvide hacer algún tipo de ejercicio de forma habitual. La combinación entre una buena dieta y el ejercicio de rutina le ayudará a mantener un peso saludable y hacerle sentir más energía.

Peso

Para una mujer con cáncer de seno, alcanzar un peso adecuado y mantenerlo es una de las cosas más importantes que puede hacer. Algunos estudios han reportado que las mujeres que tienen mucho sobrepeso al momento en que se les detecta su cáncer son más propensas a que éste les regrese. También son más propensas a morir por cáncer. Los estudios también han reportado que subir mucho de peso después del cáncer puede tener el mismo efecto. Pero no todos los estudios mostraron este resultado.

Descanso, cansancio, trabajo y ejercicio

El cansancio es un síntoma muy común entre las personas que están recibiendo tratamiento contra el cáncer. Éste a menudo no es un tipo de cansancio ordinario, sino un agotamiento que no se alivia con el descanso. Para algunas personas, este cansancio dura mucho tiempo después del tratamiento, y puede provocar que no sientan deseos de mantenerse físicamente activas. Sin embargo, el ejercicio puede en realidad ayudar a reducir el cansancio. Además, estudios recientes sugieren que las mujeres que han tenido cáncer de seno y que son físicamente activas, tienen probabilidad de que su cáncer regrese, así como un menor número de muertes en comparación con las mujeres que no son físicamente activas.

Si usted padece de una enfermedad y necesita permanecer en cama durante el tratamiento, es normal esperar que la fuerza de sus músculos, su estado físico y su resistencia se deterioren un poco. La terapia física puede ayudarle a mantenerse fuerte y mantener el movimiento normal de sus músculos, lo que puede ayudar a combatir el cansancio y la depresión que algunas veces surge al sentir tanto cansancio.

Cualquier programa de actividad física debe ajustarse a su situación personal. Hable con su equipo de atención médica antes de comenzar los ejercicios, y consulte su opinión sobre los planes de ejercicio. Luego, puede procurar que alguien le acompañe a hacer los ejercicios para que mutuamente se motiven al no hacerlos solos.

Sin embargo, si usted siente demasiado cansancio, necesitará balancear la actividad con el descanso. Es aceptable que descanse cuando sienta agotamiento. Para más información sobre el cansancio, consulte nuestros documentos (disponibles en inglés) Fatigue in People With Cancer y Anemia in People With Cancer.

El ejercicio puede mejorar su salud física y emocional:

Mejora su condición cardiovascular (corazón y circulación).
Fortalece sus músculos.
Reduce el cansancio.
Reduce la ansiedad y la depresión.
En general, le hace sentir más feliz.
Le hace sentir mejor sobre sí mismo.

Además, sabemos que el ejercicio desempeña un papel en la prevención de algunos cánceres. La Sociedad Americana del Cáncer recomienda que para la prevención del cáncer de seno, las mujeres deben involucrarse en una actividad física de moderada a vigorosa durante 45 a 60 minutos por 5 días o más a la semana. Mientras que las actividades moderadas son aquellas que requieren de un esfuerzo igual al de una caminata a paso ligero, las actividades vigorosas involucran a un grupo mayor de músculos y hacen que usted sude y aumente notablemente el ritmo cardiaco, así como la frecuencia en la respiración.

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